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sábado, 4 de enero de 2014

DOS AMIGOS, UN RINCÓN Y UNA SORPRESA
















Javier, yo y las máquinas en el Porma

Hacía tiempo que Javier y yo no rodábamos juntos. Como además el día estaba bueno, decidimos rodar por un par de puertos. Uno de ellos que hay quien dice que está fatal....Javier no lo conocía y yo tengo que enseñarle a la Vara muchos sitios aún. Entre ellos el puerto de San Isidro y Pendones.

El día antes hablamos de la posibilidad de ruta si nos cuadraban las cosas. Pudimos coincidir y quedamos para el Viernes a las 11 en fuente sila. Después de repostar y no tener que perder tiempo, salimos rumbo a Mieres, con viento de sur que hacía la temperatura agradable.
Seguimos hacia el concejo de Aller y pronto vimos el tráfico que había de coches, que seguramente iban a las estaciones de esquí. No perdemos tiempo en ir sorteando los poco a poco.
Pasamos por las poblaciones sin parar a nada y
entramos de lleno en la maravillosa subida de San Isidro.
Muchas curvas, buen firme seca y un día bastante decente.
Pero antes de llegar a la cima había que pinchar y beber algo jjjj
Un buen trozo de chorizo de Ezequiel y una bota con algo de tinto, nos sirvió para ponernos un poco a tono y seguir hasta la cumbre y empalmar con la bajada. El aire de Sur en León ya no era tan caliente como en Asturias y la carretera estaba más húmeda
en algunas zonas.
Con un ritmo no muy alto pero constante pasamos Puebla de Lillo y en pocos km nos encontrábamos bordeando el embalse del Porma. En ese punto la carretera se pone caprichosa de narices, empeñada en dibujar todo el contorno del embalse y lo consigue. Ahí ya empezamos a divertirnos a base de bien.
Legamos a un punto donde ya es obligatorio parar para sacar fotos.
En ese mismo lugar había un coche con una señora dentro y un paisano con una super cámara, sacando fotos y yo que como dice mi mujer, soy un charran, pues a pedirle al paisano si nos hacía alguna foto, para poder salir los dos.
El paisano, encantador y muy amable, nos hizo fotos hasta con su cámara y después de las fotos, vino un poco de charla. Se me ocurre comentarle el sitio donde nosotros vamos a comer y de la zona. Total que nos despedimos.
Nosotros seguimos ruta hasta Boñar y nos desviamos en dirección a Riaño, por esa maravillosa carretera que además de curvas también tiene buenas rectas y al llegar a Sabero, de nuevo desvío. A la izquierda, para continuar por la N-625, la carretera del puerto del Pontón. Estupenda carretera por la que también se va hacia Cantabria pasando por el espectacular puerto de San Glorio.
Nosotros entramos en Riaño, para ir a tomar un café a un barín muy acogedor y que hacen unas tortillas de patata de flipar. Ya soy cliente habitual, pues cada vez que paso paro siempre. Al final cayeron un par de vermus Izaguirre y un par de pinchos.
Pero el tiempo pasa y ya eran las 2:30. Salimos pitando en dirección a Asturias apretando por que además la carretera lo permite y de nuevo desvío hacia Tarna.
Otra genial carretera, que no hace más de 3 años repararon entera por la vertiente leonesa y es sencillamente espectacular, para poder rodar fuerte sin problemas.
Otra cosa es la vertiente asturiana. Pero aunque no está reparada, la carretera no está tan mal como algunos dice. Claro que es que están acostumbrados a alfombras rojas, digo yo vaya.
La carretera tiene fallos, pero en un par de sitios donde si había pozos, renovaron el asfalto y yo he pasado muchísimas vece con la LT y sin problemas. Javier pasó con la LT y pese a no haber rodado nunca por ella, le gustó. Además tiene algo este puerto que engancha, es precioso.
Bajando pero bien, llegamos casi abajo del todo, adelantamos a un coche que nos resulta familiar pero no caía yo de que. Nos desviamos a la derecha, por una carretera más estrecha, con algo de gravilla suelta y que nos sirve para llegar a Pendones.
Ahí, en Pendones, un maravilloso rincón, en el bar casa Juanín es donde vamos a comer. Yo lo conozco hace tiempo y ya he ido unas cuantas veces. Para mi no es ninguna sorpresa, pero para Javier si lo va a ser, junto con otra que nos espera a los dos.
Saludamos a Juan y mientras nos pone la mesa, en el pequeño comedor, lleno a tope de gente que va aprendiendo lo que es comer de verdad, nosotros nos disponemos a tomar unos vinos.
Y SORPRESA, llegan al bar el matrimonio de las fotos en el Porma. Nos saludan, se presentan. El es
Tomas y ella es Ana, dos personas encantadoras y sencillas, de Madrid y que son unos enamorados de Asturias y de nuestra cultura y gastronomía. No dudaron en seguir nuestras recomendaciones culinarias y
fueron directamente a casa Juanín a comer.
Como no había sitio bastante y Javier es tan charran como yo o más, que ya es decir, les ofrece comer los cuatro en la misma mesa, con un: donde comen dos comen cuatro. Y accedieron encantados.
Vaya tarde de comida, de entretenidas
conversaciones, de sesiones de fotos. En definitiva un encuentro magnifico con dos personas maravillosas y encantadoras.
Disfrutamos además de unes fábes con _Jabalí EXQUISITAS, de un cabrito y unos callos INCREIBLES y de unos postres, sencillamente de 10.
La comida es para llorar de la emoción. Es que fue exageradamente buena. Ana y Tomás no daban crédito a lo que acababan de comer.
Además de las conversaciones entre nosotros, también colaboró en gran medida la atención y los chistes de Juan. Un paisano auténtico, de los que presta hablar con el y te ríes lo que no está escrito.
Sin darnos cuenta llegan las 5:30 de la tarde y hay que despedirse. Intercambiamos teléfonos y quedamos en que pronto nos volveremos a ver con Ana y Tomas. Que no conformes con habernos  brindado una maravillosa velada, nos invitan a la comida. Super agradecidos por las informaciones que les damos, cosa que no creo sea como para agradecer tanto. Además se quedan perplejos de como les tratamos y de como comieron.....en fin que quedaron encantados. Pero nosotros tenemos que despedirnos con mucha pena, pues era para haber seguido con ellos de conversación y de risas.
Bajamos hacia la carretera principal que nos vale para llegar en un pis pas a Campo Casu y a continuación a Langreo. Luego nos dirigiríamos a Lugones para rematar la jornada comentando con algunos amigos la ruta, la comida y lo bien que nos lo pasamos.

































2 comentarios:

  1. De lujo la ruta y además, cómo me encantan esos rincones lejos de turistas y que sólo conocéis los de la tierra que es donde de verdad se disfruta. Gracias por compartir esta fantástica jornada.
    Un abrazo

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  2. Gracias por el comentario Paco.
    Poco a poco irán saliendo más. Pero los iré dosificando

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